A los lectores de este blog y a los corresponsales que me envían sus sueños esperando su interpretación a vuelta de correo les aclaro lo siguiente:
1.- Los sueños que aquí publico son aquellos que, en mi sentir, requieren de una respuesta urgente e inmediata. Eso significa que el contenido del mensaje es una alerta para salvar a una persona de un peligro inminente, para preservar su salud o para tomar decisiones inaplazables que protejan su patrimonio o la estabilidad de una relación. Además, con el fin de garantizar la privacidad de la respuesta, cambio el nombre del remitente y omito, muchas veces, detalles del sueño. Sin embargo, les aviso a sus correos privados que en el blog pueden leer el mensaje del sueño que me enviaron. En estos casos considero que mi deber es prestarles mi ayuda en calidad de «primeros auxilios» y sin ningún tipo de contraprestación.
2.- A los demás remitentes les pido que depositen una donación para que puedan recibir en sus correos privados el mensaje del sueño que me hicieron llegar. Hablo de DONACIÓN y no de un PAGO. He dicho que estoy llevando a cabo una labor social con la ayuda de ustedes. Y lo estoy haciendo directamente, no utilizando la mediación de una Fundación u otra entidad por el estilo. Aunque no quería que esto trascendiera, es bueno que sepan que con el dinero de ustedes algunos drogadictos y menesterosos de la calle están recibiendo un plato de comida. Se trata de aquellos que han sido rechazados por su familia y por las mismas instituciones dedicadas a su rehabilitación. De ese modo sienten que alguien piensa en ellos y no que están abandonados por Dios. Es mi manera de servirles a ustedes y, al mismo tiempo, que entre todos brindemos un poco de afecto a unos seres humanos vulnerables que necesitan, más que llenar el estómago, el amor de sus semejantes.
«Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que os está preparado desde el principio del mundo. Porque yo tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me hospedasteis; estaba desnudo y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; encarcelado, y vinisteis a verme. A lo cual los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te hallamos de peregrino y te hospedamos; desnudo, y te vestimos? O ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a visitarte? Y el Rey en respuesta les dirá: En verdad os digo, siempre que lo hicisteis con alguno de éstos, mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis.» Mateo 25, 34-40.
CANDY DELGADO