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Todos llevamos dentro de nosotros secretos, culpas, traumas, odios, resentimientos, temores…tratamos de olvidar y borrar de la mente todo lo malo que ha sucedido en nuestras vidas…..pero no es fácil, la memoria siempre revive esos malos momentos…..no todos tenemos la valentía de reconocer culpas, asumir errores y hablar de los traumas, es más, siempre nos llevamos esos secretos a la tumba…….A los diez años descubrí  que con solo tomar las manos de las personas –(ambas manos)- me pueden transmitir sus angustias y con ello todo lo que guardan en su interior y que no se atreven a contárselo a nadie….sucedió con una compañera de colegio, en el aula de clase se perdió una cantidad de dinero y por más que buscaron y registraron no lograron encontrar el dinero ni al culpable……en un recreo en el que jugábamos y tocaba tomarnos de las manos con la compañera que teníamos al frente, descubrí que esa niña era la que había hurtado el dinero, la aparté del grupo, ella comenzó a llorar inconsolable, le dije que sabía que estaba arrepentida y buscamos la manera de devolver el dinero sin que fuera señalada……desde ese momento evito tomar ambas manos de las personas que se me acercan….solo lo hago cuando me lo piden….no es fácil procesar en mi interior toda esa mala energía que recibe mi cuerpo y mente…….El saber que algunas de las personas a las que tomo de las manos han cometido: adulterio, hurtos, asesinatos, incesto, abortos, o solo sienten que se han fallado así mismo…..han transcurridos 50 años desde esa primera vez, entendí que no solamente podía descifrar los símbolos o imágenes de los sueños, sino que también puedo ayudar a las personas a limpiar su interior….es como confesar todos nuestros pecados, solo que la persona guarda silencio y soy yo la que vá diciendo cada una de sus culpas a través del contacto con las palmas de sus manos….las reacciones son diferentes, la mayoría estalla en llanto, otros se marean, se desvanecen o dicen sentir un fuerte dolor de cabeza……pero al final de cada sesión siempre pronuncian la misma frase “me ha quitado un peso de encima”…….Después de la sesión, el semblante es de paz y tranquilidad, sus rostro los enmarca una sonrisa espontánea, es empezar de nuevo, es sentir una energía renovadora que los llena de valor para enfrentar los problemas de cada día…..al reconocer sus culpas y asumir sus errores , sienten que se han liberado y desatado los nudos que llevaban en su interior….al terminar la sesión solo necesito desnudar mis pies y caminar por un jardín o parque, colocar las palmas de mis manos sobre la yerba y hacer mi declaración de Fé….algunas veces mi cuerpo se ha resentido…..esto sucede cuando los secretos que me transmiten son muy fuertes, pero los años me han enseñado a manejar cada día mejor estas situaciones..

CANDY DELGADO