LAURA:
Candy, he tenido últimamente sueños con un río del lugar donde viví mi infancia. Hace algunos meses (casi un año) sueño que estoy nadando en ese río y que la corriente me lleva. Intento nadar a la orilla, pero me arrastra. Anoche fue diferente, soñaba que vivía al otro lado de la orilla y llegaba nadando a esa orilla, pero ya no había corriente, sólo una caca flotando pero manejable la situación, porque solo debía esperar que la corriente la arrastrara para subir las escaleras del muelle. (En los otros sueños el agua era sucia. El río es un lugar muy contaminado actualmente y ver caca flotando es frecuente, pues el pueblo no tiene alcantarillado). Terminada mis tareas en el pueblo (veía mi casa materna ya no propia), buscaba con afán regresar a mi casa, pero no veía transporte para cruzar el río. Veía esa orilla como un lugar hermoso, el agua se veía de un tono verdoso hermoso, un paraíso. Con más ganas debía llegar allá y caminaba como si supiera donde encontrar transporte y finalmente encontraba uno pero me cobraban muy caro y ni siquiera era lancha con motor, era solo una pequeña embarcación sujeta a la lancha por una cuerda que la impulsaba para llegar a la otra orilla. No alcancé a ver si llegaba a mi orilla, solo terminó el sueño mientras estaba a mitad del río consternada por la embarcación aun sujeta.
LAURA, no puedes continuar asumiendo una actitud pasiva frente a la vida permitiendo que te sucedan toda clase de malas experiencias sin poner un alto. Al parecer, simplemente te dejas arrastrar por la corriente de la vida, sin luchar por mejorar tus condiciones. Al contrario, empeoran. Sin embargo, debes saber que si te lo propones puedes cambiarlo todo. No será fácil, te costará pero lo lograrás. No te quedes en la mitad del camino, que nada ni nadie te detenga.
.